Presentación

Me llamo Laura y he empezado 1ºESO. Me gustaría aprender cosas nuevas.


Este año no va a ser como los demás, estoy en el instituto I.E.S. Bioclimático. Quiero conocer gente nueva y mejorar. Lo malo es que seguramente no usaremos mucho los ordenadores y a mi me encantan.

miércoles, 12 de enero de 2011

Alas de fuego


                                                                     
Me he leido un libro muy interesante llamado Alas de fuego. Trata sobre un reino llamado Karishia gobernado por la reina Marla de 17 años. Marla tiene un ángel llamada Ahriel. Ahriel era un ángel guerrera y enseñaba a la reina la forma de cómo tenía que gobernar… Un día el capitán Kab un esbirro de la reina, capturó a un joven bardo llamado Kendal, él era Sariano, una amenaza para ese reino porque Saria y Karishia eran enemigos. El bardo se les escapó pero después con la ayuda de Ahriel lo cogieron otra vez. Un día la reina invitó a Ahriel a sus aposentos y le ofreció un vino, ella se lo bebió confiada y de pronto fue como si su cuerpo de entumeciese de pronto y cayó al suelo en este estado con la ayuda de Kab la llevaron a los calabozos y después la reina le dijo:
-Tu sabes demasiado, igual que ese estúpido bardo. Por lo visto la reina descubrió que Kendal le había hablado antes sobre su reino y eso a la reina no le gustó nada. Al cabo de un rato, cuando los efectos del vino ya empezaban a disminuir entraron dos personas en la celda, una de ellas se agachó y enrrolló algo en el nacimiento de las  alas de Ahriel. Nadie en su vida en el palacio se habría atrevido nunca a tocarle las alas a Ahriel pero el desconocido lo hizo y esa sensación no le gustó nada pues lo que le enrrolló le hacía daño y le quemaba la piel. Cuando ya pudo levantarse descubrió que lo que le había puesto el desconocido era un cepo para que no pudiese volar. Enseguida le entró sueño y se durmió. Al cabo de mucho tiempo  se levantó y vio que ya no se encontraba en la celda sino en una horrible roca llena de barro, todo en general estaba lleno de barro el aire era nauseabundo y ella estaba sucísima. Estaba lloviendo y se dijo que lo mejor sería buscar algún refugio para no mojarse. Pasado un buen rato encontró una cueva y se dijo que ese era un buen sitio. Cuando ya el sueño empezó a vencerle unos tentáculos se enrollaron a su piel y la arrastraron hasta una boca llena de babas y de barro. Se intento liberar como pudo y huyó pero distinguió a ver la casa que le había agarrado, era un gusano viscoso y repugnante y su cabeza estaba totalmente deformada. A final se dejó caer en un charco y pedió el conocimiento. ¿A dónde habría ido a parar? ¿Sobreviviría? Eso se puede descubrir leyendo Alas de fuego, a mi me ha gustado muchísimo.

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