Presentación

Me llamo Laura y he empezado 1ºESO. Me gustaría aprender cosas nuevas.


Este año no va a ser como los demás, estoy en el instituto I.E.S. Bioclimático. Quiero conocer gente nueva y mejorar. Lo malo es que seguramente no usaremos mucho los ordenadores y a mi me encantan.

jueves, 27 de enero de 2011

EL CHICO QUE CONFIABA PLENAMENTE EN LOS ANUNCIOS

En un instituto a las afueras de Badajoz había un muchacho que siempre quería ser lo más, se llamaba Roberto, “Robertito”. Nunca conseguía ser el mejor porque siempre tenía uno por delante, el más “guay”, el mejor del instituto, ese chaval se llamaba Rober .Un día vino una muchacha llamada Jenifer; era la más
guapa del colegio, Robertito estaba enamorado de ella.
Él le intentaba hablar, pero ella no le hacía mucho caso. De vez en cuando le decía “hola” y Robertito se
ruborizaba. Los amigos de Robertito le decían :
-A lo mejor la próxima vez … y se empezaban a reír.
Entonces fue a bañarse, y mientras que se bañaba veía su super televisión de plasma en el cuarto de baño. La colgó en la pared para poder verla mientras se bañaba.
Vio miles de anuncios, en casi todos los anuncios se veía a chicos “guays”, entonces se compró todos los productos que salían en la televisión. Se compró un coche, una crema de caracol para tener la piel suave, se puso una cinta en la cintura para parecer más delgado y se depiló las piernas porque las tenía llenas de pelo, se quedó como nuevo todo con los productos de los anuncios que se supone que si los compras eres más “guay”.
Al primer día cuando se levantó se encontró toda la cara áspera, arrugada y cuando se tocaba se le pringaban los dedos. Se la limpió y se le quitó todo menos la piel áspera. La cinta que se puso se rompió porque no era de buena calidad y el vello de las piernas se le puso de punta y pinchaba. Se montó en el coche y fue a por Jenifer a pesar de su aspecto.Llegó a su casa y llamó a la puerta, ella salió y Robertito le preguntó:
-¿Te quieres venir conmigo a pasear en este coche tan “guay”?
-Es muy bonito pero me mareo en los coches y me gustan más los autobuses. Entonces cantó:

-El cocherito lerén me dijo anoche lerén,
que si quería lerén montar en coche lerén,
y yo le dije lerén con gran salero lerén,
no quiero coche lerén que me mareo lerén,
el nombre de Jenifer que 7 letras tiene,
la J, la E,la N, la I, la F, la E, la R.
JE-NI-FER.

-Adiós Robertito, que voy a perder el autobús.
Robertito no volvió a confiar en los anuncios. Descubrió que le habían engañado tontamente.

Cuento realizado por Raquel y yo

2 comentarios:

  1. ¡Ay,ay, Robertito!!!! Me parto de risa con vosotras.
    A ver si termináis el dibujo para el issuu.
    Muy buena la historia.
    Un beso

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  2. Me ha gustado mucho vuestro cuento, a ver si publicai.s más.
    Ramón

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