
Erase una vez unos niños llamados Julián, Anne y Dick. Se iban a ir de vacaciones a casa de su prima a la que no conocían y vivía en la mansión de Kirrin. Estaban muy nerviosos porque era la primera vez que se iban de vacaciones sin sus padres. En el viaje se lo pasaron muy bien y cuando llegaron a la mansión les esperaban su tío Quentín y su tía, su prima no estaba porque había salido a jugar. A la mañana siguiente conocieron a su prima, les pareció desagradable pero intentaron jugar con ella. También se dieron cuenta de que a ella no le gustaba ser una chica y cuando la llamaban Georgina que así era como se llamaba no contestaba y quería que la llamaran George. Al parecer cerca de la casa de George había una isla y el decía que era su isla. Los niños le convencieron de que les llevara y al final se hicieron grandes amigos. Con ella vivieron grandes aventuras.
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