El príncipe Feliz

Me he leído un libro que tiene un montón de cuentos en sí. El primer cuento y posíblemente más famoso es el del príncipe feliz. Como sabréis trata de una estatua a la que la colocan en la plaza mayor. Todo el mundo la admira y dicen: ¡Que estatua más bonita, es una obra de arte! Pero, en uno de esos días pasó por allí una golondrina que se había extraviado y tenía que pasar la noche en algún sitio. De pronto vio la estatua y se dijo para si: mmm.. Dormiré aquí es un buen sitio. Pero cuando ya se disponía a relajarse le cayó en la cabeza una gota y descubrió cuando miro hacia arriba que la estatua estaba llorando. Le preguntó que le pasaba y le dijo que estaba triste porque desde la altura que el estaba veis a una costurera muy pobre y que cosía con ímpetu un vestido precioso a su lado yacía su hijo enfermo. Golondrinita golondrinita, dijo el príncipe, ¿podrías llevarle el rubí que está incrustado en mi espada a esa pobre mujer? Y la golondrina como tenía buen corazón se lo llevó. Al día siguiente ocurrió lo mismo y así todos los días las lujosas incrustaciones del príncipe fueron desapareciendo. La golondrina estaba un poco desesperada pues debía de haberse ido ya a Egipto donde emigraba pero el príncipe siempre la retenía. Pero un día la golondrina supo que iba a morir y se lo dijo a la estatua que a su vez se puso muy triste. Un día pasaron por allí los concejales y al ver la estatua tan deteriorada decidieron tirarla al vertedero y junto con ella la golondrina. Entonces Dios le dijo a un ángel  traeme las dos cosas más valiosas que haya en la ciudad y...¿Que le llevó el ángel? La golondrina muerta y el corazón de la estatua. Entonces dijo Dios:Has elegido bien pues esta golondrina cantará en mis jardín del paraíso y el príncipe feliz vivirá eternamente en mi ciudad del oro y entonará mis alabanzas. A mi este cuento como otros muchos que hay me a parecido increíble por el buen corazón que tenía el príncipe y la paciencia de la golondrina.